La importancia de la logopedia en Atención Temprana

La atención temprana es un campo crucial en el desarrollo infantil, ya que su objetivo es llevar a cabo una serie de intervenciones dirigidas a dar respuesta lo más pronto posible a las necesidades permanentes o transitorias que presentan los niños y niñas con trastornos del desarrollo o que tienen riesgo de padecerlos. Se centra en identificar y abordar las necesidades de los niños en sus primeros años de vida, en concreto de los 0 a 6 años. 

Estas intervenciones deben considerar la globalidad del niño y, por lo tanto, han de ser planificadas por un equipo interdisciplinar. Uno de los componentes esenciales de la atención temprana es la logopedia, una disciplina que se dedica al diagnóstico y tratamiento de trastornos del lenguaje, habla, comunicación, voz y funciones orales no verbales, tales como respiración, alimentación, motricidad orofacial y sus alteraciones. En este artículo, exploraremos como el logopeda puede marcar una diferencia significativa en la vida de los niños y niñas, su familia y entorno.

El papel de la Logopedia en Atención Temprana

Los servicios de logopedia en atención temprana son esenciales, de hecho, a nivel de atención terapéutica, es uno de los profesionales indispensables para que un centro de atención temprana funcione. Las principales labores de este profesional en un centro de atención temprana son:

1. Evaluación inicial.
   El primer paso en la atención temprana es la evaluación inicial de un niño para identificar las posibles alteraciones. Los logopedas utilizan una amplia variedad de herramientas y técnicas de evaluación. Esta evaluación inicial es fundamental para determinar las necesidades específicas del niño y desarrollar un plan de intervención adecuado.
2. Intervención personalizada.
   Una vez que se ha realizado la evaluación inicial, se desarrolla un plan de intervención personalizado para abordar las necesidades del niño, teniendo siempre en cuenta la globalidad de este y estando en constante comunicación con el resto de los/las componentes del equipo interdisciplinar. 
3. Apoyo a las familias
   Los logopedas también brindan apoyo a las familias de los niños que reciben servicios de atención temprana. Esto puede incluir asesoramiento y orientación sobre cómo fomentar el desarrollo del lenguaje en el hogar, así como estrategias para ayudar a los niños a comunicarse de manera funcional. La participación activa de los padres en el proceso de intervención es fundamental para el éxito a largo plazo.
4. Seguimiento y evaluación continua
   Los logopedas realizan un seguimiento continuo del progreso del niño y ajustan el plan de intervención según sea necesario. Esto garantiza que el tratamiento sea efectivo y que se aborden todas las necesidades del niño a medida que crece y se desarrolla.

Proceso de Evaluación en Logopedia

El proceso de evaluación que se sigue desde la Logopedia consta de los siguientes pasos:

1. Entrevista con los familiares y recogida de informes de otros profesionales.
   El logopeda suele comenzar la evaluación hablando con los familiares del niño para obtener información sobre su desarrollo, sus habilidades comunicativas y cualquier preocupación que puedan tener o alteración que hayan detectado. Además, cuenta con los informes y valoraciones de otros profesionales poniendo en común los hallazgos con el resto de los miembros del equipo.
2. Observación
   El logopeda observa al niño en diferentes situaciones para evaluar sus capacidades. Esto puede incluir juegos, interacciones sociales y actividades específicas.
3. Pruebas y test estandarizados
   También, es necesario administrar pruebas formales diseñadas para evaluar el habla, el lenguaje y la audición del niño, así como las funciones orales no verbales. Estas pruebas ayudan a determinar la gravedad de cualquier trastorno y a establecer un punto de referencia para el tratamiento.

Intervención Logopédica en Atención Temprana

La intervención en logopedia en atención temprana se adapta a las necesidades específicas de cada niño y niña. Algunos de los enfoques comunes incluyen: 

1. Intervención en diferentes áreas.

El logopeda, como profesional de la salud, puede abordar diversas alteraciones tales como:  

• ​​​​​​​Trastornos de la voz. En la infancia se pueden dar alteraciones de la voz, la más conocida es la disfonía infantil. El logopeda trabajará pautas de higiene vocal tanto con el menor como con la familia, así como una intervención directa con este. 
• Alteraciones del lenguaje, habla y comunicación. En este caso se suelen elaborar intervenciones enfocadas a la disfemia, trastornos de los sonidos del habla, disglosia, trastorno del desarrollo del lenguaje, trabajar los diferentes componentes del lenguaje (fonológico, morfosintáctico, pragmático y semántico)… 
• Alteraciones en las funciones orales no verbales. Otra de las funciones más importantes de los profesionales de la Logopedia, pero también la gran ignorada, es la intervención en motricidad orofacial. A través de esta intervención, se puede valorar y rehabilitar funciones tales como la respiración, masticación, deglución y succión. 

​​​​​​​2. ​​​​Terapia basada en el juego.

El juego es una forma efectiva de trabajar las habilidades de comunicación en los más pequeños. A través del juego, los logopedas pueden fomentar la interacción, la expresión verbal y la comprensión.

3. Rehabilitación auditiva.

Para la población infantil con problemas de audición, el entrenamiento auditivo es una parte fundamental del plan de intervención. Esto incluye actividades diseñadas para mejorar la discriminación auditiva y la emisión y comprensión del lenguaje.

4. Sistemas Aumentativos y Alternativos de la Comunicación (SAACS).

Por último, el aspecto menos conocido en la intervención logopédica es el uso de los SAACS. En casos en los que hay alteraciones y dificultades en la comunicación, el logopeda se centra en seleccionar y adaptar el método de comunicación más adecuado a las capacidades del menor para que pueda desarrollar una comunicación lo más funcional y autónoma posible. 

Tras todo lo visto anteriormente, queda claro que la Logopedia desempeña un papel fundamental en la atención temprana al abordar diversas alteraciones desde el nacimiento hasta los seis años. La colaboración entre logopedas, familiares y los componentes del equipo interdisciplinar es esencial para marcar una diferencia significativa en el desarrollo de los niños y niñas.