Las funciones del inspector de educación

Dentro de cada institución, se debe velar por el correcto funcionamiento de la misma, el cumplimiento de las leyes y el bienestar de todo aquel individuo relacionado con ella. Por ello mismo surge la figura del inspector, encargado de supervisar, evaluar y garantizar el cumplimiento de normas, regulaciones y estándares en distintos ámbitos.

El inspector de educación

Concretamente, el inspector de educación cumple un papel fundamental en toda comunidad educativa. Su paso gradual por cada institución educativa garantiza, en cierto modo, un equilibrio entre las buenas prácticas educativas y los efectos de calidad que se deben de generar en tales entornos. Es, por tanto, un agente de supervisión, que controla, evalúa, asesora e informa a la administración educativa sobre el cumplimiento de la normativa y la actuación docente en las organizaciones escolares.

Las tareas que realiza el inspector educativo se recogen en la Ley Orgánica 2/2006 de Educación, y algunas de ellas son las que se resumen a continuación:

• Dar fe del cumplimiento de la normativa educativa en los centros educativos que tenga asignados. Los centros pueden ser tanto de primaria como de secundaria y de formación profesional, así como también centros donde se imparte formación de adultos, educación especial, conservatorios, escuelas de idiomas y escuelas de arte, entre otros centros de servicios educativos.
• Supervisar la actuación docente en los centros descritos en el punto anterior. 
• Evaluar el estado del centro a nivel estructural y docente.
• Evaluar las necesidades educativas del alumnado y, especialmente, de aquel que tenga algún tipo de discapacidad o se encuentre en riesgo de exclusión social.
• Asesorar a las personas que trabajan en los centros escolares en base a los estudios de las evaluaciones efectuadas.
• Informar periódicamente a la administración educativa sobre la supervisión y la evaluación realizada. Es decir, sobre el cumplimiento de la normativa, las actuaciones docentes y la organización de los centros, mediante la elaboración de informes cuantitativos y cualitativos.
• Emitir los informes solicitados por las administraciones educativas a través de los cauces reglamentarios.  Además, el artículo 153 de la citada ley orgánica, otorga a los inspectores de educación la condición de autoridad pública en el ejercicio de sus funciones para favorecer la convivencia escolar.

Obligaciones del inspector de educación

Así pues, teniendo en cuenta las tareas recogidas en la mencionada ley orgánica, podemos entender que las obligaciones del inspector de educación para desempeñar su labor de forma correcta son las siguientes:

1. Evaluación de la calidad educativa: los inspectores educativos realizan evaluaciones regulares de las instituciones educativas para asegurarse de que cumplen con los estándares de calidad establecidos. Esto incluye revisar el currículo, la metodología de enseñanza, la infraestructura, los recursos didácticos y otros aspectos relacionados con la calidad educativa.

2. Supervisión del cumplimiento normativo: los inspectores se encargan de verificar que las instituciones educativas cumplan con las leyes y regulaciones educativas establecidas a nivel nacional o autonómico. Esto incluye aspectos como la contratación de personal docente, la gestión de recursos, y el respeto a los derechos y deberes de los estudiantes.

3. Apoyo a la mejora continua: los inspectores no solo identifican posibles deficiencias, sino que también ofrecen recomendaciones y orientación para la mejora continua de las instituciones educativas. Colaboran con el personal docente y directivo para implementar cambios que conduzcan a una educación de mayor calidad.

4. Garantía de la equidad: los inspectores se aseguran de que las instituciones educativas ofrezcan oportunidades educativas equitativas para todos los estudiantes, independientemente de su origen socioeconómico, género, habilidades, etc. Esto contribuye a reducir las desigualdades en el acceso y la calidad de la educación.

5. Resolución de conflictos: en algunos casos, los inspectores pueden intervenir en situaciones de conflicto dentro de las instituciones educativas, ya sea entre el personal, los estudiantes o con la comunidad en general. Su presencia puede ayudar a resolver problemas y mantener un ambiente educativo positivo.

6. Aseguramiento de la transparencia: la labor de los inspectores también contribuye a mantener un sistema educativo transparente. Proporcionan informes y datos sobre el desempeño de las instituciones, lo que ayuda a los padres, la comunidad y las autoridades educativas a tomar decisiones informadas.

Cualidades del inspector de educación

Ante los retos de la educación actual, el rol del inspector de educación requiere una combinación de habilidades y cualidades que le permitan llevar a cabo sus funciones de manera efectiva. Algunas de las cualidades importantes para un inspector de educación son:

• Habilidades de comunicación: debe ser capaz de comunicarse de manera clara y efectiva tanto por escrito como oralmente. La capacidad para transmitir observaciones, recomendaciones y retroalimentación de manera comprensible es esencial.

• Empatía: la empatía es crucial para comprender las diversas realidades y desafíos que enfrentan los educadores, estudiantes y comunidades educativas. Un inspector empático es más propenso a trabajar colaborativamente y a ser receptivo a las necesidades individuales.

• Habilidades de observación: un buen inspector de educación debe ser observador y capaz de analizar situaciones y prácticas educativas. La capacidad para identificar áreas de mejora y éxito basándose en la observación directa es esencial.

• Ética profesional: la integridad y la ética profesional son fundamentales en este rol. Los inspectores de educación deben actuar con imparcialidad y objetividad, evitando conflictos de interés y manteniendo la confidencialidad cuando sea necesario.

• Capacidad analítica: es la capacidad para analizar datos educativos, evaluaciones y otros informes es esencial. Debe poder identificar patrones, tendencias y áreas que requieran intervención o mejora.

• Liderazgo educativo: en algunos casos, se espera que los inspectores asuman un papel de liderazgo en la promoción de buenas prácticas y la implementación de cambios necesarios. Deben inspirar confianza y liderar mediante el ejemplo.

• Resolución de problemas: debe ser capaz de identificar problemas y proponer soluciones efectivas. La resolución de problemas es clave para abordar los desafíos que puedan surgir en el ámbito educativo.

Además, es muy importante saber que los inspectores de educación tienen una elevada carga de trabajo, totalmente desconocida de cara al exterior. Tanto es así que sus funciones son poco conocidas y reconocidas en la sociedad, pues solo se les nombra cuando intervienen en casos de acoso, violencia de género, abusos a menores, etc…

No se debe de olvidar, por tanto, que la mayor parte de la producción inspectora, está basada en la acción de presencia que estructura la visita, entendida como recurso preciso y metódico, ineludible, para una práctica sistemática de la inspección dentro del marco de sus competencias legales. La visita permite dar cuenta a la administración del funcionamiento de los centros y promover la mejora de los mismos.

Por todo ello, entendemos que la figura del inspector de educación es el medio idóneo para que la institución funcione correctamente, de forma que el repertorio de actuaciones por estos mismos agentes tenga por objetivo conseguir esto mismo.

Texto escrito por Alicia Lozano.