Las particularidades de los niños orquídeas: cómo hay que actuar
La etapa infantil es crucial para el desarrollo de las personalidades que algunos casos, según el ambiente donde crecen, pueden aparecer los llamados "niños orquídea". El entorno donde crecen puede afectar especialmente, pero a la vez puede desarrollar una gran capacidad de resiliencia. Ejercer una crianza segura en sus necesidades, pero poniendo límites claros, puede ser un factor esencial para reducir el estrés y ansiedad.
¿Quiénes son los niños orquídea?
Para empezar, la referencia de "orquídea" está relacionado por la manera en la que los pequeños afrontan el estrés. Una metáfora para explicar cómo actúan los niños orquídeas ante las adversidades, siguiendo una similitud con la orquídea. Estos niños/as son más sensibles, viven bajo un estado de estrés, aunque con un gran apoyo y ayuda de profesionales puede conseguir un buen rendimiento escolar, ya que suelen tener problemas de aprendizaje y de conducta.
Fue el Doctor Thomas Boyce, profesor de pediatría y psiquiatría de la Universidad de California, San Francisco, quien se percató de un grupo de niños que sentía extrema sensibilidad. Él fue el autor de comparar a estos niños con la flor de orquídea. Observó que eran más sensibles y reactivos y no podían manejar situaciones de mucho estrés. Por tanto, definió que los niños orquídea eran aquellos que tenían una gran sensibilidad ante los entornos, sean buenos o malos.
La importancia del entorno en el desarrollo de los niños orquídea
Popularmente, se conoce a los niños con alta sensibilidad al ambiente, reflexivos y muy poco impulsivos como NAS (Niños Altamente Sensibles). La sensibilidad que desarrolla un niño en su etapa de crecimiento es producto de su genética, el ambiente que le rodea y la crianza o apego recibido. Los niños orquídea tienen unos niveles más altos de afectividad o delicadeza. Por tanto, estas circunstancias serán claves para bien o para mal en su vida adulta.
Aquellos niños y niñas con una extrema sensibilidad por su entorno y ambiente, les convierten en personas muy reflexivas, con poca capacidad de actuación. Si a los niños orquídeas se les brinda con entornos positivos, amor y estabilidad, tienen un mayor potencial para florecer y desarrollarse, como una flor llena de belleza y delicadezas inusuales. Se ha demostrado que si obtienen recursos adecuados y apoyo, tendrán una mayor capacidad de respuesta a los entornos enriquecedores.
Cómo educar a los niños orquídea en el aula
Sabemos que tanto ciertos genes enlazados con la sensibilidad como el ambiente, son determinantes en el nivel de sensibilidad de una persona. Y no solo les influye el entorno del hogar en su educación y crianza, además desarrollan su personalidad en el colegio. Es importante conocer el rango de sensibilidad que tiene cada niño orquídea para que sea de gran utilidad en su historial médico o en los siguientes cursos y observar su evolución. Se debe aplicar una educación respetuosa y adaptada a las etapas de desarrollo y singularidades de cada niño de la manera más adecuada posible.
Claves para poder acompañar a los niños orquídea
- Aceptarles tal y como son: no hay que compararles o sobreprotegerlos, únicamente hay que atender a sus necesidades. Sentirse aceptado y comprendido le permitirá construir su autoestima de manera sana.
- En edades tempranas, controlar el uso de las pantallas y el contenido de internet o televisión ya que puede llegarles a afectar creando inseguridad y miedo.
- Acompañarles a entender por qué, a veces, se sienten distintos a los demás y con esa intensidad. Enseñarles a gestionar sus emociones y cómo afectan estas a su estado de ánimo y comportamiento.
- Enseñarles técnicas de respiración o relajación para canalizar el estrés o ansiedad que sienten.
- Implementar una comunicación basada en el interés, respeto y amor por lo que siente o le pasa sin juzgarles.
- Respetar los momentos de los niños orquídea cuando necesitan estar solos
- Regarles afecto en forma de abrazos o palabras