Educación obligatoria hasta los 18 años: una propuesta para reducir el abandono escolar
El abandono escolar temprano, una preocupación para el sistema educativo
Según la encuesta de Población Activa, el abandono educativo temprano en 2022 obtuvo que el 13,9% de personas entre 18 y 24 años no completaron la segunda etapa de Educación Secundaria (FP de Grado Medio, Básica o Bachillerato) y no continuaban ningún tipo de formación. La tasa ha tenido un ligero aumento tras la caída que supuso la pandemia. Sin embargo, esta cifra de casi 14% de abandono educativo temprano, marca la cifra registrada más baja de toda la historia. Quiere decir que ese porcentaje tiene como mucho el título de la ESO y no llega al nivel educativo imprescindible (Bachillerato o FP de Grado Medio), para tener garantías de un futuro laboral.
En uno de nuestros posts acerca de la carga de horas lectivas en secundaria, España superaba la media de los países de la UE con un 20,6%. Es decir, que siendo la media de 886 horas lectivas, el alumnado español recibe una media anual de 1056 horas lectivas en secundaria. Sin embargo, este dato no les sitúa en los primeros puestos en educación internacional, ya que, como estamos viendo a lo largo de este post, España tiene la tasa de abandono más alta en comparación a otros países.
Propuesta del Consejo Escolar del Estado
Es el órgano encargado de participación de los grupos más relacionados con el mundo educativo: familias, docentes, estudiantes y administración. Ejerce una labor consultiva, de asesorar y proponer al Gobierno aspectos del sistema educativo. En este caso, el Consejo Escolar del Estado ha propuesto como edad máxima en la educación obligatoria los 18 años. Ampliar de los 16 años hasta los 18 años, creen que podrían ayudar a reducir ese porcentaje de casi 14% de personas que no completaron la segunda etapa de Educación Secundaria.
Es una propuesta de mejora del sistema educativo español que el Consejo Escolar del Estado cree que se podría implantar sin problema gracias a la oferta educativa ya creada y las suficientes plazas en los centros públicos. Según la encuesta vista anteriormente, el 95% de los jóvenes españoles siguen escolarizados a los 16 años, y el 90% a los 17 años. Por tanto, la propuesta de ampliar la educación obligatoria a 18 años supondría un esfuerzo de retener a 66.000 estudiantes aproximadamente, según los datos extraídos del 2022. El problema podría en el ámbito social, ya que sería un impacto importante, dice el Consejo Escolar del Estado.
¿Cómo implantar este cambio en la educación obligatoria?
Tenemos un caso muy cercano donde ampliar la educación obligatoria a los 18 años ha tenido éxito. En 2009 Portugal aprobó esta extensión cuando entonces tenía 31% de abandono escolar temprano. En 2021, poco más de una década, su porcentaje se encuentra en el 6%. Es un gran ejemplo donde fijarse, aunque ese cambio en la edad obligatoria no fue lo más clave. Junto a otras medidas, la reducción del abandono educativo fue posible en Portugal.
En España, creen que hace falta algunas medidas más atractivas para poder hacer realidad ese cambio de edad en la educación obligatoria a los 18 años. Tener a un conjunto de estudiantes obligados a tener clase, va a ser un desastre si no se gestiona de una manera correcta y beneficiosa. Es posible, que el abandono escolar temprano se pueda evitar antes de que ocurra, como por ejemplo reducir el ratio de alumnos por clase o la revisión de conciertos educativos por parte de las administraciones.
¿Qué hacer en esos dos años de obligación escolarización?
Es un gran reto implantar este cambio de edad en la educación obligatoria a los 18 años. Lo más difícil es qué hacer durante esos dos años. Existen fórmulas de escolarización a tiempo parcial y flexibilización para poder combinar la formación y el empleo. De esta manera, la Formación Profesional por fin tendría el protagonismo que merece e impulsar este cambio de edad de manera notable.
Además, supondría la obligación para el profesorado de formación y adaptación al nuevo perfil del alumno de 16 a 18 años. Y también sería un coste bastante alto, según estiman algunos estudios, de 1.000 millones de euros. Comparado con el gasto de las administraciones en educación, que fueron 61.000 millones de euros, esto significaría solo un 1,6%. Sin embargo, el Ministerio de Educación descarta de momento implantar este cambio de edad en la Educación Obligatoria hasta los 18 años debido al coste económico.