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Celebramos el Día Mundial del Autismo 2024

Día Mundial del Autismo
Gloria Piñero

Gloria Piñero

Jue, 21/03/2024 - 09:06

María tiene 9 años, y cada día va al colegio para reunirse con sus compañeros y aprender. A veces no entiende qué quiere decir el profesor cuando gesticula tanto al explicar el temario, y en ocasiones prefiere pasar el rato de recreo a solas porque los otros niños le parecen muy ruidosos. Se siente incómoda con el contacto visual cuando habla con otra persona, y tampoco le gusta cuando su hermano intenta darle un abrazo, por mucho que también le quiera.

A María, algunos de sus compañeros la consideran "rara" o "antipática", y se equivocan. Esto es, quizás, porque en casa aún no les han explicado lo que es el autismo.

Buscando la representación de las personas con TEA

Como María, hay alrededor de 60.000 niños y niñas en España con Trastorno del Espectro Autista (TEA), lo que supone el 0,73% del total del alumnado que cursa estudios no universitarios. Y es que, se calcula que el 1% de la población mundial es autista.

Por ello mismo, el próximo 2 de abril se celebra el Día Mundial del Autismo, una jornada que es reconocida desde el año 2007. Con ella, se pretende concienciar al resto de la población sobre la existencia de las personas neurodivergentes, en concreto aquellas con TEA, transmitiendo un mensaje claro: aunque no lo sepas aún, tienes a alguien con autismo cerca.

El TEA en los más pequeños

El TEA está presente en todas las etapas de la vida. Es algo innato y permanente, y su diagnóstico suele darse en edades tempranas al ser cuando se manifiestan las primeras señales. 

Algunas características comunes

No todas las personas con TEA tienen los mismos rasgos ni se comportan de la misma manera. Existen diferentes grados de autismo, desde el leve al severo, pasando también por el moderado. Sin embargo, estas son algunas características comunes que se suelen apreciar durante los primeros años de vida:

  1. Dificultades en la comunicación: los niños con autismo pueden tener dificultades para desarrollar habilidades de comunicación tanto verbal como no verbal. Pueden tener retrasos en el habla, dificultades para entender el lenguaje o para expresarse adecuadamente. También pueden tener dificultades para mantener conversaciones y para interpretar las señales sociales. Un ejemplo es la dificultad para mantener el contacto visual.

  2. Dificultades en la interacción social: también pueden tener dificultades para relacionarse y conectarse con los demás. Pueden parecer distantes, tener dificultades para hacer amigos o para participar en juegos y actividades sociales.

  3. Patrones de comportamiento repetitivos: los niños con autismo a menudo muestran patrones de comportamiento repetitivos o restrictivos. Esto puede incluir movimientos como balancearse o dar vueltas, obsesiones con ciertos objetos o temas, y resistencia al cambio en la rutina o en el entorno.

  4. Intereses específicos y actividades restrictivas: los niños con autismo a menudo tienen intereses muy específicos y pueden dedicar una cantidad significativa de tiempo a actividades relacionadas con esos intereses. Pueden tener dificultades para participar en actividades de juego que requieran el uso de la imaginación, o para mostrar interés en otros temas que no estén relacionados con su asunto favorito.

  5. Sensibilidad sensorial: muchos niños con autismo tienen sensibilidades sensoriales atípicas, lo que significa que pueden ser especialmente sensibles a estímulos sensoriales como luces brillantes, ruidos fuertes, texturas específicas o ciertos olores.

Todas estas señales pueden variar en intensidad. En casos leves y moderados, las personas con TEA pueden aprender a manejar y superar algunos de estos desafíos con el tiempo y el apoyo adecuado, contando siempre con asesoramiento de profesionales.

El TEA en la escuela

A la hora de tratar con alumnos con TEA en el ámbito escolar, hay algunas pautas a seguir para procurar el mejor entorno posible para el niño o niña. No se trata de distinguirle de los demás ni hacerle sentir "diferente", sino de ofrecerle las mismas oportunidades a todos, tal y como dicta el principio de la equidad. Dichas pautas son:

  • Conocer y concienciar

Es fundamental que todo el personal escolar, incluidos los maestros, administradores, personal de apoyo y compañeros de clase, comprendan qué es el TEA, cómo se manifiesta y cómo puede afectar a los estudiantes. La educación y la concienciación pueden ayudar a promover la comprensión, la empatía y la inclusión en el entorno escolar. Por ello, podrían realizarse actividades por el Día Mundial del Autismo en el centro.

  • Proporcionar una comunicación clara y visual

Los docentes pueden utilizar herramientas visuales y sistemas de comunicación alternativa para ayudar a los estudiantes con TEA a comprender y seguir las instrucciones, anticipar los cambios en la rutina y expresar sus necesidades y preferencias de manera efectiva.

  • Colaborar entre profesionales

Los docentes deben colaborar estrechamente con otros profesionales, como terapeutas del habla, terapeutas ocupacionales y especialistas en comportamiento, para desarrollar e implementar planes de intervención individualizados que aborden las necesidades específicas de cada estudiante con TEA. Esto siempre debe hacerse contando con los padres o tutores del menor, quienes deben estar informados en todo momento de las necesidades y medidas a adoptar.

  • Gestionar la sensibilidad sensorial

Como ya se ha mencionado, muchos niños con TEA tienen sensibilidades sensoriales que pueden afectar a su experiencia en el entorno escolar. Los docentes pueden ayudar proporcionando ajustes en el aula, como reducir el ruido, proporcionar áreas de descanso tranquilo y permitir el uso de estrategias de autorregulación, práctica también conocida como "stimming".

Todo dependerá siempre del diagnóstico del menor, sus características y el trabajo en conjunto con los padres o tutores, que también deberán proporcionarle un entorno adecuado al niño o niña en casa. Hay incluso quienes recurren al "masking" para tratar de "parecerse mejor a los demás", pero resulta una práctica injusta y un reflejo de la necesidad de nuestra sociedad por mejorar.

El gran invisible: Síndrome de Asperger

Sabemos que hay diferentes tipos de autismo, pero muchos no son conscientes aún de la amplitud de este espectro. Tanto es así, que dentro del mismo encontramos numerosas condiciones que difieren unas de otras. Por ejemplo, el Síndrome de Asperger.

Aunque afecte a de 3 a 5 niños y niñas por cada 1.000 nacidos, no es tan reconocido, y aún queda mucha investigación por delante. Es un trastorno dentro del mismo espectro autista que afecta a la capacidad de socialización de las personas, conllevando dificultades para la interacción social y la interpretación de situaciones cotidianas.

Las personas con Síndrome de Asperger suelen tener una capacidad intelectual media e incluso superior al resto de la población, desmintiendo los prejuicios que existen respecto a la inteligencia de las personas con TEA. Su lenguaje suele ser formal, y tienen dificultad para entender bromas, ironías o metáforas al contar con una forma de pensar bastante literal.

Aunque necesiten más trabajo a la hora de crear y mantener amistades y otro tipo de relaciones sociales, su mundo interior puede llegar a resultar fascinante para quienes tengan la oportunidad de escuchar sus pensamientos o conocimientos. De hecho, suelen destacar en el ámbito de las matemáticas y la ciencia, o en cualquier tema que les resulte de gran interés, ya que son completamente constantes en este sentido. 

Por un mundo diverso e inclusivo

Celebrar el Día Mundial del Autismo supone la forma perfecta de recordar que, aunque cada persona cuente con sus características particulares, todos somos pertenecientes a una misma sociedad que debe abogar por la equidad, procurando que todo individuo tenga oportunidad de conseguir aquello que más desea. Exceptuando los casos severos, las personas con TEA pueden vivir de forma totalmente independiente, por lo que trabajar desde los primeros años de vida en el ámbito educativo es fundamental para su bienestar. Concienciar y educar, la clave del presente y futuro.

¡Sigamos celebrando la diversidad!

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