Jornada escolar
La jornada escolar se refiere al período de tiempo durante el cual los estudiantes asisten a clases y participan en actividades educativas dentro de una institución educativa. Es un componente fundamental del sistema educativo, ya que establece la estructura y duración de la experiencia de aprendizaje de los estudiantes.
Esta puede variar en duración y distribución horaria según el nivel educativo y las políticas de cada país o institución. Por lo general, abarca desde la entrada de los estudiantes en la escuela hasta su salida al final del día. Durante este período, se llevan a cabo diversas actividades académicas, como clases, recreos, almuerzos, actividades extracurriculares y tiempo de estudio.
La jornada escolar tiene múltiples propósitos. En primer lugar, proporciona un marco de tiempo adecuado para la instrucción formal, donde los maestros presentan nuevos conceptos, guían a los estudiantes a través de lecciones y facilitan el aprendizaje. Las clases regulares suelen tener una duración de aproximadamente 45 a 60 minutos, dependiendo del nivel educativo y el plan de estudios.
Además de las clases tradicionales, la jornada escolar también incluye períodos de recreo. Estos momentos de descanso y juego son importantes para el desarrollo físico y social de los estudiantes. Durante el recreo, los estudiantes tienen la oportunidad de socializar, participar en actividades físicas, desarrollar habilidades sociales y relajarse antes de regresar al aula.
Asimismo, la jornada escolar puede incluir un tiempo designado para el almuerzo. Durante esta pausa, los estudiantes tienen la oportunidad de comer y recargar energías.
Además de las actividades académicas y de descanso, la jornada escolar también puede ofrecer espacio para actividades extracurriculares. Estas actividades complementan el currículo académico y permiten a los estudiantes explorar sus intereses y talentos en diferentes áreas, como deportes, música, arte, teatro, debate, clubes de ciencia y muchas otras opciones.
Estas actividades ayudan a fomentar el desarrollo integral de los estudiantes y les brindan oportunidades para desarrollar habilidades adicionales más allá del aula.
Es importante destacar que la distribución de la jornada escolar puede variar según los contextos educativos. Algunas escuelas pueden optar por una jornada continua, donde los estudiantes permanecen en la escuela durante todo el día, incluyendo el tiempo de almuerzo, mientras que otras pueden tener una jornada partida, con una pausa extendida al mediodía y la posterior reincorporación por la tarde, similar a la jornada partida existente en el ambiente laboral.
¿Qué es la jornada escolar continua?
Las encuestas más recientes muestran que la jornada continua es mayoritaria en los centros públicos de Infantil y Primaria. Algo en lo que mucho tiene que ver la pandemia del Covid-19, y que se mantendrá en esta dinámica en los próximos años.
Se considera horario escolar general o completo el comprendido entre las 9:00 y las 16:00 horas. Incluyéndose la escolaridad y el comedor escolar, que en las escuelas infantiles tiene carácter obligatorio para los usuarios.
¿Cuál es la jornada escolar partida?
Según las fuentes consultadas, la jornada discontinua o partida en Infantil y Primaria se traduce en un horario aproximado de 9:00 a 12:30/13:00 y de 14:30/15:00 a 16:00/16:30 horas.
Ya hace unos años, la Sociedad Valenciana de Pediatría (SVP) consideró que la jornada escolar partida mejoraba el rendimiento de los niños. Alegando que se adecúa mejor a los ritmos biológicos de los alumnos, sobre todo en el caso de los adolescentes. Un aliciente más al debate existente entre jornada escolar completa o partida.
¿Qué es mejor jornada escolar continua o partida?
A pesar de que los estudios de carácter más técnico no terminan de afirmar con rotundidad si un modelo es más beneficioso que otro para mejorar el proceso de enseñanza y aprendizaje, pediatras, profesores y familias opinan al respecto.
Los expertos en Pediatría, por ejemplo, explican que los horarios deben adaptarse al tiempo y el rendimiento de los alumnos para mejorar su aprendizaje y sus resultados académicos. De esta forma, evitarán las distracciones o la somnolencia que se pueden producir a lo largo de la jornada lectiva.
Por su parte, los profesores lo tienen claro, prefieren la jornada escolar continua. colectivos de profesorado y PAS manifiestan que este tipo de jornada completa les favorece. Tienen más tiempo para sus intereses personales, como hacer deporte, practicar cualquier afición o simplemente estar en sus hogares.
En cuanto a las familias, los miembros que trabajan por la mañana expresan opiniones similares al profesorado y PAS, mientras que los que tienen la jornada partida o trabajan por la tarde son claramente más partidarios de la jornada partida.
Sea como sea, según señala el sindicato de enseñanza ANPE, en gran medida son los centros los que deciden entre una jornada u otra. Es decir, en el caso de España, las competencias en Educación están transferidas a las comunidades autónomas, que son las que legislan sobre la jornada. Y es cada centro escolar el que la decide.
Lo que sí determinan los datos es que algunas de las comunidades entre las que más triunfa la jornada continuada, dentro de la red pública, son Canarias, Andalucía, Extremadura, Baleares o Murcia. Sin embargo, otras como País Vasco, Navarra y Cataluña se muestran más reticentes a esta.
También hay que resaltar que este debate entre jornada escolar completa o partida es propio de Educación Infantil y Primaria. En el caso de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y Bachillerato, la jornada intensiva está implantada en prácticamente todos los centros públicos y concertados y en todas las comunidades autónomas.
Además, en algunos lugares se han implementado cambios en la jornada escolar para adaptarse a las necesidades y preferencias de los estudiantes y las comunidades educativas. Por ejemplo, se han propuesto jornadas escolares flexibles que permiten a los estudiantes elegir entre diferentes opciones de horarios de clases y actividades, con el objetivo de brindar un ambiente de aprendizaje más personalizado.
La jornada escolar es un componente esencial en el proceso educativo, ya que proporciona una estructura y un marco temporal para las actividades académicas y extracurriculares. Su diseño cuidadoso y la consideración de las necesidades de los estudiantes pueden tener un impacto significativo en su experiencia educativa y en su desarrollo integral.
En conclusión, la jornada escolar es el período de tiempo durante el cual los estudiantes asisten a la escuela y participan en actividades educativas. Incluye clases regulares, recreos, tiempo de almuerzo y actividades extracurriculares. La jornada escolar desempeña un papel crucial en el aprendizaje y desarrollo de los estudiantes, y su diseño y distribución horaria pueden variar según las políticas y enfoques educativos de cada país o institución.