Conductismo
A la hora de definir el conductismo debemos abarcar el ámbito clínico, educativo y familiar, ya que sus orígenes, métodos y aplicaciones se emplean y actualizan en diversos ambientes. El conductismo surge como respuesta científica a la introspección y subjetividad de la incipiente psicología y podemos identificar cuatro claves principales:
- El conductismo como la filosofía de la ciencia del comportamiento estableciendo los criterios válidos para la investigación y práctica de la psicología.
- El conductismo como filosofía de la mente que proponer un modelo unitario entre conducta pensamiento y emoción, superando los modelos dualistas basados en la relación mente-conducta.
- El conductismo como la relación con el ambiente y la efectividad de la investigación científica y teórica
- El conductismo como un conjunto de valores para una ciencia del comportamiento.
Algunos de los principales conceptos principales del conductismo son los siguientes:
- Estímulo: cualquier incentivo, información o señal que provoca una respuesta en el individuo.
- Respuesta: conducta de la persona como reacción al estímulo
- Condicionamiento: aprendizaje tras la experiencia acción reacción de estímulo respuesta.
- Refuerzo: consecuencia de una conducta que aumenta la posibilidad de que se repita dicha acción
- Castigo: consecuencia que disminuye las probabilidades de que una conducta vuelva a emitirse.
Para hablar del conductismo es imprescindible describir los diferentes tipos de condicionamiento.
Por un lado, tenemos el condicionamiento clásico o pavloviano entendido como el entrenamiento de la conducta a través de un estímulo incondicionado que se empareja con un estímulo natural. El objetivo es evocar la misma respuesta ante otro estímulo con el objetivo de modificar, predecir y controlar la conducta. Este tipo de condicionamiento es ampliamente utilizado por el profesorado y profesionales de la Psicología en población infantil. El mayor referente del condicionamiento clásico es Ivan Pavlov.
Es el proceso de aprendizaje mediante el cual un organismo establece una asociación entre un estímulo condicionado (EC) y un estímulo incondicionado (EI), siendo el EC capaz de felicitar una respuesta condicionada (RC). Experimentalmente se obtiene esta forma de condicionamiento exponiendo el organismo a un EC y un EI en repetidas ocasiones.
Por otro tenemos el condicionamiento operante a través del que las personas establecen una asociación entre un comportamiento y la consecuencia ante ese comportamiento. J.B.Watson define el conductismo como el estudio experimental objetivo y natural de la conducta. Según estas teorías, cuando un resultado deseable sigue a una acción, es más probable que un comportamiento se repita en el futuro. Por otra parte, cuando las respuestas son incómodas o indeseadas por la persona, estas tienen menos probabilidades de aparecer. El neoconductismo está basado en que un estímulo A produce una respuesta B y el mecanismo que presenta la interacción es el condicionamiento.
El condicionamiento operante es el proceso por el cual una persona asocia su comportamiento con unas consecuencias concretas por lo que aprende a emitir respuestas en función del refuerzo o castigo posterior.
El objeto principal de estudio del condicionamiento y del conductismo es el aprendizaje y la ambición de un marco teórico que pueda adaptarse a toda circunstancia y población. El conductismo operante se enfoca en el rol del contexto durante el proceso de aprendizaje y las herramientas para modificar y controlar la conducta.
Por otra parte, Thorndike fue el primero en introducir el concepto de refuerzo ya que la idea esencial de su ley del efecto es que la conducta puede ser modificada por sus efectos posteriores. De este modo, las respuestas seguidas por un resultado satisfactorio tienen más posibilidades de instaurar como patrones de conducta estables.
La teoría conductista de Skinner propone que los comportamientos observables son manifestaciones externas de procesos mentales invisibles, por lo que no niega el papel de los pensamientos o las emociones, los trata como una conducta más considerándolos “eventos privados”. Skinner consideraba que los procesos mentales internos no son los responsables de la conducta sino las acciones derivadas de dichos eventos. .
Existen numerosas técnicas de modificación de conductas aplicables a población infantil y adulta y necesarias tanto para realizar una valoración inicial y su posterior intervención educativa o psicológica.
- Técnicas operantes para desarrollar conductas
- Técnicas de instigación
- Moldeamiento
- Desvanecimiento
- Encadenamiento
- Programas de reforzamiento
- Técnicas operantes para reducir o eliminar conductas
- Extinción
- Entrenamiento de omisión
- Programas de reforzamiento diferencial
- Coste de respuesta
- Tiempo fuera
- Saciación
- Sobrecorrección
- Técnicas de organización de contingencias entre los que podemos encontrar la economía de fichas o el contrato de contingencias.
Por último, es importante tener en cuenta que el conductismo actual propone que, para modificar una conducta, ya sea en el ámbito clínico, educativo, laboral o familiar, se debe cambiar de manera directa el contexto de estas. Por lo tanto, la intervención para cambiar un comportamiento debe enfocarse en los antecedentes y consecuentes de dicha experiencia, ya sean conductuales, emocionales o cognitivos.