Plan de acción tutorial
Durante todo el proceso de formación del alumnado es importante que se mantenga un diálogo continuo entre los estudiantes y la Comunidad Educativa. A través del seguimiento y la comunicación abierta, el cuerpo docente puede contribuir a la detección de problemas del alumnado o a la resolución de los ya existentes. De este modo, la tutoría se propone como un servicio de apoyo a los estudiantes que les asegure un pleno desarrollo en todas las áreas de su vida. Para ello, la tutoría debe mantener un carácter individualizado y personalizado que entienda las necesidades, preocupaciones e intereses de cada estudiante.
El Plan de Acción Tutorial (PAT) es un documento donde vienen recogidas todas las líneas de actuación y pautas que el cuerpo docente utilizará para la gestión de las tutorías. En este documento, deben recogerse todas las actividades y acciones que el centro educativo se propone realizar con la finalidad de acompañar y orientar al alumnado. Por tanto, en su elaboración colaboran todos los participantes de la Comunidad Educativa y se desarrolla en consonancia con los objetivos y valores de cada centro educativo.
La finalidad que se persigue con la acción tutorial es contribuir al desarrollo integral del alumnado dotándole de las competencias necesarias para ocupar un espacio responsable dentro de la sociedad. Una labor tan importante conlleva un ejercicio consciente de planificación previa. Sin embargo, no debemos entender la planificación como un elemento estanco e indiscutible. El PAT debe ser un elemento dinámico y flexible, susceptible de cambios y capaz de adaptarse a las problemáticas que nos plantea la experiencia diaria. Muchos temas que deberemos afrontar con nuestros alumnos pueden ser imprevisibles o nacer de un conflicto muy específico que no podíamos programar. Del mismo modo, la acción tutorial no puede relegarse a momentos aislados y puntuales, sino que el seguimiento del estudiante debe plantearse como una tarea continua.
Las principales líneas de acción que se plantean en el PAT pueden englobarse en las siguientes categorías:
- Acogida e integración del alumnado
- Cohesión del grupo
- Participación e implicación del alumnado
- La coordinación y seguimiento de evaluación
- La orientación e inclusión
- Educación de la salud
- Educación afectiva sexual
- Prevención de adicciones
- La educación en valores
- Promoción de la convivencia y de la igualdad de género
- El entrenamiento en habilidades sociales e inteligencia emocional
- Orientación académica y profesional
En definitiva, los objetivos que persigue el Plan de Acción Tutorial están encaminados a generar relaciones fluidas entre el alumno y la escuela, la escuela y la familia y a contribuir a la adecuada relación entre los distintos integrantes de la Comunidad Educativa. De este modo, desde la acción conjunta podemos orientar al alumnado tanto en su aprendizaje académico, como en el profesional y ayudarlo a elegir dentro de sus intereses, capacidades y situación personal.
Para elaborar un Plan de Acción Tutorial de calidad, en primer lugar, debemos analizar las necesidades del alumnado que se presentan en nuestro centro educativo y a las cuales queremos poner solución. Debemos adaptarnos a la situación concreta de nuestro centro y alumnos para garantizar una acción tutorial completa y efectiva. Una vez analizadas las necesidades, el cuerpo docente deberá priorizar los objetivos y diseñar las acciones que se llevarán a cabo, incluyendo una evaluación que controle el resultado y la buena gestión del plan tutorial.
Aunque el PAT es un documento que integra la labor de toda la Comunidad Educativa, la figura del tutor será de vital importancia a la hora de lograr un desempeño de la actividad fructífera y relevante. La comunicación diaria se canaliza a través del tutor, por ello, la responsabilidad y el trato directo con los alumnos marcará la diferencia en el éxito de estas intervenciones. En definitiva, la implicación de los docentes y del equipo directivo son indispensables para asegurar un acompañamiento de calidad a nuestro alumnado y no relegar el PAT a un mero trámite burocrático
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