Narrativa gráfica
La narrativa gráfica es una forma de expresión artística y literaria que combina imágenes y texto para contar una historia de manera secuencial. Las imágenes se disponen en una secuencia lógica que guía al lector a través de una trama o una idea. Son narrativa gráfica, los cómics, los álbumes ilustrados, la diagramación editorial, algunos libros ilustrados y ciertos formatos digitales interactivos.
Lo verdaderamente distintivo de la narrativa gráfica es que combina texto e imagen para crear significados. En las novelas tradicionales, el texto es quien nos comunica la información, sin embargo, en la narrativa gráfica la imagen tiene un papel igual o incluso más importante. No podemos entender la historia sin la imagen. Por eso, en las narrativas gráficas son esenciales las expresiones de los personajes, los encuadres, el uso del color, la disposición de las viñetas o los globos de diálogo.
El término “narrativa gráfica” se ha popularizado como una manera de referirse a obras con mayor densidad temática o estética que el cómic convencional. Pero lo cierto es que la distinción entre cómic y narrativa gráfica es más cultural que formal. Ambos comparten el uso del arte secuencial como pilar estructural, aunque la narrativa gráfica suele vincularse a temas más complejos o dirigidos a un público adulto.
El concepto moderno de narrativa gráfica empezó a consolidarse en el siglo XX, especialmente con la evolución del cómic y su diversificación temática y estilística. Algunos ejemplos de narrativa gráfica que han tenido gran impacto cultural y artístico en los últimos años han sido:
· Maus de Art Spiegelman: el autor narra la historia del Holocausto a través de una representación metafórica de sus personajes. Los nazis están representados por gatos, mientras que los prisioneros por ratones. Fue ganadora del premio Pulitzer en 1992, siendo la primera novela gráfica en ganar esta distinción.
· Persépolis de Marjane Satrapi: una autobiografía visual que retrata la vida de la autora durante y después de la revolución islámica en Irán. La novela gráfica fue adaptada al cine y en 2007 el largometraje obtuvo el Premio del Jurado del Festival de Cannes.
· Watchmen de Alan Moore y Dave Gibbons: todo un clásico de nuestros tiempos. Rompe con las convenciones del género de superhéroes, de hecho, el escritor aprovecha la historia para reflejar las ansiedades contemporáneas y para criticar la figura del héroe clásico. La obra aborda temas filosóficos y sociales utilizando una estructura narrativa rompedora.
· Fun Home de Alison Bechdel: una novela gráfica de corte autobiográfico que examina la identidad, la sexualidad y las relaciones padre-hija. La obra incluye muchas referencias a la historia de los Estados Unidos durante la década de los años 70. Fue ganadora de innumerables premios literarios que destacaron la profundidad narrativa de su autora.
La narrativa gráfica también ha evolucionado hacia plataformas digitales, están en auge los webcómics y las novelas visuales interactivas, donde el lector tiene poder de decisión sobre los acontecimientos de la historia. Estas obras han abierto los límites del arte secuencial tal y como lo conocíamos, ya que ahora integran animación, sonido y permiten lecturas no lineales.