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Con el paso del tiempo, el inglés ha ido ganando cada vez más relevancia, hasta el punto de ser en la actualidad el idioma universal y el más hablado del mundo. Es por ello por lo que cada vez son más las personas que optan por formarse en este como su segundo idioma. Comprendiendo el inglés vas a poder contar con numerosas ventajas, no solo a nivel profesional sino a nivel personal.
Dominar el inglés puede llegar a cambiarte la vida, las puertas que se te van a abrir gracias a este son infinitas:
- Trabajo: una de las principales razones por las cuales formarte en este idioma es para poder tener muchas más facilidades para encontrar trabajo. El inglés te va a abrir muchas puertas y contarás con numerosas oportunidades laborales.
- Educación y formación: aprender inglés te va a permitir tener acceso a una educación mucho mejor, no vas a tener que limitarte a acceder a universidades o centros educativos de tu mismo país, vas a poder optar a la opción de impartir tus estudios en el extranjero.
- Vacaciones: cuando conocer otros idiomas, las facilidades que te van a proporcionar para poder viajar a otros países y que no te resulte complicado comunicarte con los demás, son infinitas.
- Otras culturas: conocer otros idiomas te va a abrir un amplio abanico de culturas, estilos de vida y maneras de pensar. Además, vas a poder conocer a mucha gente nueva, aprender mucho más sobre las costumbres de estos. Esto también puede resultar en una forma de conocerte a ti mismo.
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Podemos diferenciar principalmente tres tipos de inglés, el británico, el americano y el australiano. Cada uno de ellos presenta unas particularidades respecto al acento, el vocabulario y la gramática.
El inglés británico está caracterizado por su pronunciación, sobre todo en lo referentes a los acentos. Este se centra mucho más en hacer un uso correcto de la gramática y la pronunciación de cada una de las palabras.
En el caso del inglés americano, es mucho más nasal y tonal que el mencionado anteriormente. Además, cabe mencionar que en lo referente al vocabulario y a la gramática, varían mucho respecto al británico. Es muy común que se hagan contracciones de palabras y también que se omitan letras o sílabas.
Si nos vamos al australiano, tienden mucho a abreviar las palabras y cuentan con una forma de hablar mucho más acelerada.
Si queremos elegir un tipo de inglés para formarnos, hay que tener en cuenta una serie de factores:
- El objetivo de la comunicación: tenemos que plantearnos si lo que queremos es tener una comunicación formal o informal, académica o de negocios, etc.
- Ubicación en la que nos encontramos: si nos encontramos en una zona donde se habla un tipo de inglés en concreto.
Partiendo de estos factores, vamos a poder seleccionar el tipo de inglés que nos vaya a resultar más adecuado para el contexto que lo estamos necesitando, de manera que podamos cerciorarnos de que la comunicación sea clara y efectiva.
Todo esto y mucho más será posible gracias al Curso Inglés Intensivo A2 que pone a tu disposición Red Educa.
